La contrataron nada más nacer el niño para que se ocupase de él. Llevaba meses trabajando en la casa pero lo que seguro no hacía era cuidar del pequeño. Cuando se cansaba de él, lo maltrataba. Un ojo morado hizo a los padres sospechar y, para asegurarse, decidieron colocar una cámara oculta.
Lo que se grabó es de una dureza incomprensible. Se ve cómo la cuidadora zarandea al niño, le lanza una pelota a la cabeza con fuerza (está claro que no quiere jugar con el pequeño sino hacerle daño), le arroja objetos dejando al niño, que todavía no camina, tirado en la alfombra.
Una, dos, tres, cuatro... hasta 11 bofetadas seguidas y un puntapié. Lo lleva de un sitio a otro como si fuera un objeto inservible. Se agradece no escuchar el llanto del bebé y la histeria de esta nani. En una de las ocasiones se descuidó y dejó una pista de su comportamiento: un moratón que despertó las sospechas de los padres. La mujer ya ha sido detenida. LA