Abbas reafirma su compromiso con las negociaciones de paz y advierte de que "parecen la última oportunidad"

EUROPA PRESS 26/09/2013 20:52

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, se ha mostrado este jueves en Naciones Unidas comprometido con las negociaciones de paz con el Gobierno israelí, en el marco de las cuales tratan de alcanzar "un acuerdo de paz en el plazo de nueve meses", y ha advertido de que los actuales contactos "parecen la última oportunidad".

Abbas ha comenzado su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas dando las gracias a quienes han permitido que se suba al estrado, "por primera vez", como representante de un Estado observador de la ONU. La Asamblea aprobó en noviembre de 2012 este estatus para Palestina, lo que supuso, en opinión de Abbas, una "decisión histórica".

El dirigente palestino ha insistido en que este reconocimiento no pretende "deslegitimar a otro Estado existente, Israel", sino "consagrar la legitimidad de un Estado que debe existir".

El Gobierno israelí y la Autoridad Palestina retomaron a finales de julio en Washington las negociaciones de paz que habían mantenido aparcadas durante más de dos años y, desde entonces, se han reunido en varias ocasiones en absoluto hermetismo.

Abbas ha prometido que su Ejecutivo proseguirá "de buena fe" y con "la mente abierta" estas conversaciones, de las que espera obtener un pacto "permanente" y no uno "interino". "Os aseguro que respetaremos todos los compromisos y facilitaremos la atmósfera más favorable para la continuación de estas negociaciones", al tiempo que "proporcionaremos las garantías para que tengan éxito" y pueda lograrse "un acuerdo de paz en el plazo de nueve meses", ha indicado.

En otro momento del discurso, Abbas ha advertido de que "el tiempo se está agotando, la ventana cerrándose y las oportunidades disminuyendo". En este sentido, ha apuntado que "la actual ronda de negociaciones parece ser la última oportunidad para lograr una paz justa" y ha alertado de las "consecuencias catastróficas" que podría acarrear un nuevo fracaso.

"La hora de la libertad del pueblo palestino ha llegado", ha afirmado Abbas hasta en tres ocasiones en el cierre de su alocución.

REIVINDICACIONES

La mano tendida por Abbas ha estado acompañada también por varias de las reivindicaciones históricas de los palestinos, tales como el fin de los asentamientos israelíes en Cisjordania, la recuperación de los territorios capturados por Israel en 1967 y la consagración de Jerusalén Este como capital del futuro Estado.

Abbas ha recordado que palestinos e israelíes no parten "desde cero" en las actuales negociaciones, toda vez que tienen "claros" sus respectivos objetivos y la necesidad de firmar una "paz duradera" que confirme lo que las partes no lograron concretar tras los Acuerdos de Oslo de 1993.

Asimismo, ha dicho que la comunidad internacional no puede rebajar su "vigilancia" sobre las políticas de Israel y debe condenar "cualquier acción que perjudique las negociaciones", en alusión a "la continuación de la construcción en los asentamientos en tierras palestinas" y a los "ataques casi diarios" en templos religiosos de "la Jerusalén ocupada". Según ha explicado Abbas, desde comienzos de año los colonos israelíes han cometido "708 ataques terroristas".

"La Historia nos ha enseñado que la guerra, la ocupación, los asentamientos y los muros permiten una calma temporal y una dominación momentánea, pero no garantizan una seguridad real ni una paz sostenible", ha añadido, antes de advertir de la "inevitable explosión" que puede generarse si se desoye "la aspiración de un pueblo a la libertad". En palabras de Abbas, importa más "tender puentes que construir muros".

El líder palestino ha declarado que los israelíes "quieren la paz" y que "una mayoría" apoya "la solución de dos Estados", a pesar de las divisiones que han quedado patentes incluso en el seno del Ejecutivo de Benjamin Netanyahu.

Por su parte, los palestinos tratan de "construir sus instituciones" y trabajar en aras de la "unidad interna" y la "reconciliación", ha explicado Abbas, sin entrar a señalar de forma expresa las divisiones que aún persisten entre su facción, Al Fatá, y Hamás, que controla la Franja de Gaza.

El presidente de la Autoridad Palestina ha abogado por que esta reconciliación se logre a través de la celebración de nuevas elecciones y de una "resistencia pacífica" que permita hacer frente a "la opresión de la ocupación".

VÍCTIMA DE LA 'NAKBA'

"Yo soy, personalmente, una víctima de la 'Nakba'", ha proclamado Abbas ante la Asamblea, utilizando el término con el que los palestinos recuerdan su éxodo de 1948. "Como cientos de miles de refugiados palestinos, he conocido de joven el dolor del exilio y la tragedia de perder a seres queridos en masacres y guerras, así como las dificultades de construir una nueva vida desde cero", ha agregado.

Sin embargo, Abbas ha afirmado que no pierde la "esperanza" de ver un día cómo triunfa la paz y "la generación de la 'Nakba' puede pasar a sus hijos y nietos la bandera de un Estado palestino independiente".