Abe, que ha descrito el asesinato como "despreciable", ha resaltado que Tokio "trabajará con la comunidad internacional para hacer (al Estado Islámico) responsable de sus actos deplorables", según ha informado la agencia japonesa de noticias Kiodo.
"Si no nos movemos juntos porque estamos asustados por los terroristas haremos lo que estos despreciables terroristas quieren", ha agregado, antes de abogar por discutir un acuerdo que permita al Ejército japonés rescatar a sus ciudadanos en peligro, tal y como ha recogido la agencia británica de noticias Reuters.
Abe quiere que se apruebe una legislación que ponga fin a la prohibición para que el Ejército combata en el extranjero para ayudar a sus aliados en caso de ataque, lo que supondría el mayor cambio en la política militar del país desde su derrota en la Segunda Guerra Mundial.
El Estado Islámico pedía a cambio de la vida de Goto y el piloto jordano Muad Kasasbeh la liberación de la terrorista Sajida al Rishawi, una de las islamistas más destacadas del mundo que lleva una década en una prisión jordana tras ser detenida en un intento de atentado suicida fallido.
Comunicado de la esposa de Goto
"Pese a que siento una gran pérdida a nivel personal, sigo extremadamente orgullosa de mi marido, que informó sobre la situación de la gente en áreas de conflicto como Irak, Somalia y Siria", ha afirmado en un comunicado.
"Fue su pasión destacar los efectos (de la guerra) en la gente ordinaria, especialmente a través de los ojos de ños niños, e informar al resto de nosotros de las tragedias de la guerra", ha agregado, según ha recogido la cadena de televisión japonesa NHK.