Según ACNUR, la instalación puede procesar un total de 40 metros cúbicos de residuo al día, lo que equivale a la cantidad que pueden generar hasta 150.000 personas.
"Disponer de capacidad para el tratamiento de grandes volúmenes de aguas residuales y fecales en el asentamiento, en lugar de tener que transportarlos a otros lugares es un paso crítico para la eliminación segura y sostenible de dichos desechos en situaciones de emergencia", ha indicado ACNUR en un comunicado.
La organización ha afirmado que la instalación de la planta podrá reducir el riesgo para la salud de los refugiados de forma significativa, además de la probabilidad de que se produzcan brotes de enfermedades.
Además, ACNUR ha subrayado que la instalación también beneficiará a las comunidades locales de Bangladesh.
Los campamentos en Cox's Bazar son ahora el hogar de casi un millón de refugiados rohingya, muchos de los cuales huyeron de sus casas en la vecina Birmania en 2017 después de que estas quedaran reducidas a cenizas.