Los 28 sellan acuerdo para desembarcar en Italia a inmigrantes rescatados por misión contra las mafias

EUROPA PRESS 15/06/2015 12:25

Los embajadores del Comité Político y de Seguridad de la UE (COPS), encargado de evaluar las operaciones de la UE, alcanzaron "un principio de acuerdo" para desembarcar a inmigrantes arrestados por la operación naval militar europea siguiendo "el mismo sistema que la misión Tritón" de la agencia europea de control de fronteras Frontex en el Mediterráneo, han precisado a Europa Press fuentes europeas.

La misión de Tritón desembarca "en principio en Italia" a los inmigrantes rescatados salvo en casos de "urgencia" cuando una persona "se encuentra enferma, herida o necesita asistencia médica inmediata", en cuyo caso el punto de desembarque es Malta, han precisado las fuentes, que han admitido que el punto de desembarque de los inmigrantes era uno de los principales escollos para la nueva misión.

España ha reclamado que se incluyan los acuerdos con Frontex y las autoridades relevantes de Italia y Malta sobre el punto de desembarco de inmigrantes y de los traficantes detenidos en el plan operativo de la misión, que discutirán por primera vez los Veintiocho en el COPS este lunes.

Italia se había resistido hasta ahora a aceptar el desembarco en su territorio, aunque ha acabado aceptando este principio dado que es, junto con Malta, el principal país interesado en que se lance la misión "a toda costa", posiblemente el 22 de junio, según han explicado fuentes diplomáticas.

Reino Unido por su parte rechaza que la misión se limite a "una operación de búsqueda y rescate" e insiste en la importancia de "ir a por los traficantes y sus activos", algo que requiere el visto bueno de las autoridades libias, han explicado varias fuentes diplomáticas, que rechazan precisar si llegado el momento bastará con el visto bueno del Gobierno de Tobruk legítimamente reconocido o también hará falta del Gobierno paralelo de Trípoli.

Los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de la UE acordaron el pasado 18 de junio establecer una operación naval militar para contribuir a desmantelar las redes de tráfico de personas en el Mediterráneo, que abre la puerta a destruir las embarcaciones y otros activos que utilizan las mafias aunque sólo si la ONU lo autoriza o lo consienten los libios, una posibilidad que ha cuestionado Rusia, país con derecho de veto en el organismo internacional, así como su secretario general, Ban Ki Moon.

Alemania es el país que "más insiste a menudo" en la necesidad de contar con una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que Francia ha insistido en la importancia de poder "medir el éxito" de la operación, algo que también ha apoyado España.

LANZAMIENTO DE LA MISIÓN, PENDIENTE

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, espera que los ministros de Exteriores de los Veintiocho den luz verde el 22 de junio en Luxemburgo al lanzamiento de la operación naval contra las mafias, según ha explicado a Europa Press una fuente diplomática europea de alto nivel. Y ello a pesar de admitir como "poco probable" que para entonces el Consejo de Seguridad de la ONU haya aprobado una resolución que autorice la operación.

"Las negociaciones (en la ONU) están en pausa porque seguimos discutiendo con los libios", han explicado otras fuentes diplomáticas.

FASES DE LA MISIÓN

La primera fase de la misión, que consiste en la recogida de información e inteligencia para entender la organización y cómo operan las redes de tráfico, no necesita contar con una resolución de la ONU para llevarse a cabo.

Tampoco se necesitaría para la segunda fase, consistente en "el abordaje, inspección, incautación y desvío en alta mar de embarcaciones sospechosas de ser utilizadas para el tráfico de personas y el contrabando" de acuerdo con el Derecho Internacional aunque sí se requeriría en el caso de que se hiciera en "aguas territoriales o aguas internas" del estado afectado, es decir Libia o bien contar con su "consentimiento", de acuerdo con el documento para establecer la misión.

Aunque los Veintiocho evitan expresamente hablar de la posible destrucción de las embarcaciones utilizadas por las mafias, contemplan en una tercera fase "tomar todas las medidas necesarias contra una embarcación o sus activos relacionados" incluido deshaciéndose de ellos o haciéndoles inoperativos "en el territorio de ese país" de acuerdo con las condiciones que se fijen en una resolución del Consejo de la ONU o con el consentimiento del país.

En un escenario ideal la misión trataría de "neutralizar" las embarcaciones "más grandes" utilizadas por las mafias, "antes" de ser utilizadas, es decir, bien en los puertos de Libia o lo más cerca de sus aguas territoriales, según fuentes europeas que han dejado claro que en ningún caso se atacaría embarcaciones "con inmigrantes a bordo".

España ha sido uno de los diez países que ya ha avanzado su disposición a participar en la nueva operación si se materializa junto con Francia, Reino Unido e Italia, país que ha asumido el mando de la misión y poner el cuartel general, así como Alemania, Polonia y Eslovenia, entre otros.