Poco más de dos semanas después de la entrada en vigor de las uniones homosexuales, autorizadas por un juez federal, el Tribunal Supremo estadounidense las paralizo, al admitir una apelación presentada por políticos locales en contra de este dictamen.
Ante esta orden, el Gobierno federal anunció que las licencias matrimoniales quedaban "en espera", hasta que los tribunales decidiesen sobre su reconocimiento.
Finalmente, la Administración Obama ha decidido reconocer los aproximadamente mil matrimonios homosexuales que se habían celebrado durante los 17 días, al menos hasta que la cuestión se resuelva completamente en los tribunales.
"A estas familias no se les debería pedir que soporten la incertidumbre sobre su estatus mientras se desarrolla el litigio", ha afirmado el Fiscal General, Eric Holder, según ha informado la cadena estadounidense CNN.
"En los próximos días continuaremos coordinándonos con el Gobierno para asegurar el suministro oportuno de todos los beneficios federales de los que las parejas de Utah y del resto del país tienen derecho, sin tener en cuenta si son matrimonios del mismo o de distinto sexo", ha explicado Holder.