"Hemos presenciado cómo las dos partes de este conflicto hacen caso omiso de sus obligaciones legales y eluden su deber de proteger a la población civil, y este es un trágico ejemplo, el más reciente, de las consecuencias", ha dicho Denis Krivosheev, director adjunto del Programa para Europa y Asia Central de la organización.
"El escalofriante ataque contra Donetsk debe investigarse exhaustivamente. Si se concluye que constituye un crimen de guerra, los responsables deben comparecer ante la justicia", ha recalcado Krivosheev.
Según el Ministerio de Interior de la autoproclamada República Popular de Donetsk, "un ataque de artillería alcanzó el colegio número 63 cuando los niños estaban jugando al fútbol". "Han muerto por las heridas provocadas por las esquirlas", agregó.
El pasado 1 de octubre las fuerzas de seguridad ucranianas atacaron un colegio de Donetsk dejando tres muertos y siete heridos, de acuerdo con la agencia rusa de noticias Itar-Tass.