La madre de Stetsiuk, Inga, ha relatado al portal ruso 360 que el agresor, un hombre nacido en Pakistán, le dijo a su víctima que se parecía mucho a su exnovia. Esa similitud "tal vez le volvió loco", ya que después "la agarró por el cuello, se cortó la mano con un cuchillo y la manchó con su propia sangre".
Fue su hija quien le contó todos los detalles de lo sucedido, cuyo hecho ocurrió en marzo. Las primeras semanas de convivencia su comportamiento no fue extraño, pero después "me di cuenta de que es un maníaco natural", reconocía su progenitora. Además, le hizo una amenaza directa: "iba a cortarla en pedazos".
El varón presentó acusaciones en contra de la víctima, que fue encarcelada. Sin embargo, todos los cargos fueron retirados cuando se comprobó su inocencia. El arriesgado salto desde un sexto piso le ocasionó una fractura en la columna vertebral que los médicos catalogan de "milagroso" porque no ha quedado postrada en silla de ruedas.