Amnistía Internacional (AI) ha advertido de que el próximo 21 de septiembre será ejecutado en el estado norteamericano de Georgia un hombre, Troy Davis, sobre cuya culpabilidad han empezado a surgir dudas incluso para el propio juez que lo condenó.
"Tenemos dos semanas para evitar su muerte a sangre fría a manos del estado de Georgia por un delito que niega haber cometido", advirtió este viernes la sección española de AI en un comunicado.
"Siete de los nueve testigos que testificaron contra él se han retractado o han cambiado su testimonio", prosiguió la organización. "Nunca se encontró el arma, no hay pruebas materiales que le vinculen con el crimen y el propio juez del caso reconoce dudas sobre la culpabilidad", añadió.
"No sería la primera vez que Estados Unidos ejecuta a una persona inocente", manifestó. "Más de 130 condenados a muerte han sido puestos en libertad desde 1973 tras demostrarse su inocencia", precisó.
Según Amnistía, la última esperanza para Troy Davis es la Junta de Indultos de Georgia, que en 2007 declaró que no permitiría una ejecución "a menos y hasta que sus miembros estén convencidos de que no cabe duda respecto a la culpabilidad del acusado".