En la foto de la reunión 'extensa' del G7 y otros líderes invitados, la colocación se ha producido de tal modo que la canciller alemana Angela Merkel ha quedado tapada por la primera fila de mandatarios, todos hombres, liderados por el presidente estadounidense. A Merkel apenas se la vislumbra en la segunda fila, al lado del primer ministro canadiense, Justin Trudeau. Se puede deducir su presencia por su pelo rubio y sus pantalones blancos.
En la primera fila se situó al vicepresidente de Nigeria, al presidente de Kenia, al presidente de Guinea, a Trump, al primer ministro italiano, el presidente francés, al presidente de Nigeria y al presidente de Túnez.
El líder estadounidense ya protagonizó un incidente embarazoso antes de entrar a la sede de la OTAN, en el marco de la cumbre celebrada en Bruselas. En un vídeo se puede ver cómo el líder estadounidense empuja bruscamente al primer ministro de Montenegro, Dusko Markovic, para situarse en la primera fila del grupo de los líderes de la Alianza Atlántica.