Amy sólo tiene seis años, pero ya ha estrenado su tercer corazón. El primer trasplante lo recibió con sólo dos años. Su corazón fallaba por una rara enfermedad en la aorta y los médicos no le daban más de 24 horas de vida. Necesitaba un corazón nuevo, y lo consiguió, pero las cosas no fueron fáciles. El cuerpo de la pequeña rechazó el órgano y hubo que volver a empezar. Dos años después, cuando los médico ya no tenían casi esperanzas de que la pequeña sobreviviera, se obró el milagro. Amy consiguió su tercer corazón y no lo rechazó.
Amy ahora se prepara para las 'olimpiadas' de su colegio y está convencida de que va a hacerlo bien. Su madre, Verónica, asegura al Daily Mail que "despuésde todo por lo que ha pasado, todavía es una niña feliz que lo único que quiere es seguir adelante con su vida".
Los recién nacidos aprenden mientras duermen
Desarrolla dos riñones sanos tras fallarle los suyos