Los terroristas de Ansbach y Wüzburg contactaron con miembros de Estado Islámico en Arabia Saudí

EUROPA PRESS 05/08/2016 15:15

Riaz Jan Ahmadzai, un joven afgano que hirió a varias personas con un hacha en un tren regional el 18 de julio, llegó a enviar un mensaje de despedida telefónica en el que anunciaba que moriría atentando. "Nos vemos en el paraíso", escribió.

En las conversaciones que precedieron al atentado, un hombre de Estado Islámico sugirió al joven de 17 años que estrellara un coche contra una muchedumbre. El autor del atentado decidió descartar esa opción porque no tenía carné de conducir y anunció que se subiría en un tren para atacar a pasajeros.

En el caso del otro atentado, el perpetrado en Ansbach, las autoridades alemanas creen que Mohamed Daleel, de Siria, murió por accidente porque su intención era colocar una mochila con explosivos en un festival de música para activar el artefacto a distancia.

Poco antes del ataque, su contacto en Estado Islámico le pidió que grabara la explosión y sus consecuencias para mandar el vídeo a Estado Islámico. Sin embargo, la deflagración debió registrarse antes de tiempo, acabando con la vida de Daleel y dejando heridas a otras quince personas.

Los investigadores creen que Daleel pretendía perpetrar más atentados porque en el vídeo de reivindicación del ataque se tapa la cara con un velo. Los agentes encontraron materiales explosivos en el apartamento en el que estaba.