El Tribunal de Casación ordenó en julio la repetición del juicio contra estas personas, lo que supuso la cancelación de las condenas dictadas en 2013 por una corte militar y que oscilaban entre los 20 años de cárcel a la cadena perpetua.
Todos ellos fueron condenados por delitos como integración en banda criminal, violencia contra las fuerzas del orden con resultado de muerte, injerencia en la seguridad interna y externa del Estado y mutilación de cadáveres.
El caso se remonta a 2010, cuando una serie de protestas desencadenó en la instalación del campamento de Gdeim Izik, cerca de El Aaiún.
El 8 de noviembre, las autoridades marroquíes desmantelaron este enclave, en una operación que se saldó con trece muertos --once agentes y dos civiles-- y decenas de heridos, según Rabat.