Tal y como ha informado la agencia de noticias china Xinhua, además de los cerca de un centenar de muertos, unas 800 personas han resultado heridas tras las tormentas.
El presidente de China, Xi Jinping, ha indicado que lo prioritario en este momento son las labores de rescate y el salvamento.
Desde Uzbekistán, donde se encuentra en una visita oficial para asistir a una cumbre de dos días de la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO, por sus siglas en inglés), ha enviado a un grupo de trabajo estatal a Jiangsu para supervisar las labores.
El tornado que ha azotado algunas áreas de la ciudad de Yancheng en torno a las 14.30 horas --hora local-- ha sido el peor que se registra en el país desde 1966, y ha venido acompañado de importantes lluvias torrenciales y tormentas de granizo.
El presidente ha pedido a las autoridades que extremen sus esfuerzos para reducir el número de potenciales víctimas y para facilitar la reubicación de afectados.