Las fuentes explicaron que un terrorista suicida disfrazado de policía detonó el cinturón de explosivos que llevaba adosado al cuerpo al paso de un convoy estadounidense e iraquí en la calle Tabo, en el barrio Nuevo Baquba.
Entre los muertos hay dos policías y dos civiles, y de momento se desconoce si se hay víctimas entre los soldados norteamericanos.
No obstante, un testigo presencial aseguró a Efe que tras el atentado cuatro soldados estadounidenses se encontraban tendidos en el suelo y que uno podría estar muerto.
El testigo también comentó que inmediatamente después del suceso los soldados estadounidenses obligaron a todos los policías iraquíes a abandonar la zona.
Este es el segundo atentado perpetrado por un suicida vestido con uniforme de las fuerzas de seguridad iraquíes en cuatro días.