Más de 80 personas han tenido que pasar la noche fuera de sus casas como medida de seguridad. La Agencia Meteorológica de Japón ha situado la profundidad del terremoto a unos diez kilómetros.
Aunque el epicentro se sitúa a 180 kilómetros de Tokio, la capital del país ha podido notar el seísmo. Las autoridades japonesas han informado de que se ha ordenado detener los trenes de alta velocidad y de que ha habido daños estructurales en varias viviendas del país.
Uno de los temores cada vez que hay un desastre natural en el país nipón es que afecte a sus centrales nucleares. La Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO), una compañía energética japonesa, ha informado de que la planta nuclear de Kashiwazaki Kariwa sigue operando sin irregularidades.