Las autoridades mantienen a los hijos-nietos en espacios reducidos

INFORMATIVOSTELECINCO.COM/AGENCIAS 02/05/2008 10:11

El jefe de la investigación, Franz Polzer, indicó que al zulo se accedía sólo a través de dos puertas de acero, con un mecanismo electrónico para su apertura y cierre a distancia, asegurado con un código secreto que sólo Fritzl conocía.

Según dijo el funcionario, el trabajo de los policías se complica ante la falta de espacio y oxígeno en el calabozo, lo que obliga a los peritos a interrumpir su trabajo con frecuencia para tomar aire. Las autoridades rastrean con detalle el domicilio con escaners en busca de posibles nuevos zulos.

Para evitar que los agentes dejen huellas de ADN en el lugar, deben trabajar siempre con máscaras. Las pesquisas en el lugar durarán varias semanas más.

La policía está tratando de entender cómo funcionaba toda la infraestructura subterránea instalada por Fritzl a lo largo de los años debajo de su casa. Además sospechan de la mujer de Fritzl como presunta complice de esta barbarie.

Los hijos del 'monstruo de Amstetten' se recuperan en un hospital en una habitación de dimensiones similares al calabozo en el que permanecieron retenidos para que el proceso de adaptación a la realidad no sea traumático. Kerstin, la hija mayor de Elisabeth, sigue en estado "grave" debido a una infección originada en el zulo.