Ban celebra el acuerdo de alto el fuego y ofrece la ayuda de la ONU para implementación inmediata

EUROPA PRESS 19/06/2013 02:51

A través de un comunicado, el jefe de la ONU ha expresado su satisfacción por el compromiso del Ejecutivo y de los rebeldes tuareg con la reconciliación nacional y con la resolución de las diferencias a través del diálogo.

"El acuerdo establece un alto el fuego inmediato, allana el camino para la celebración de elecciones presidenciales y compromete a las partes a discutir sobre una paz sostenible en Malí, tras estos comicios", ha valorado.

Ban ha instado a las partes a "implementar el acuerdo de una vez por todas" y para ello ha ofrecido la ayuda de la ONU a través de la Misión Multidimensional Integrada para la Estabilización de Malí (MINUSMA) y de otros mecanismos.

El líder internacional también ha expresado su gratitud a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) "por sus esfuerzos de mediación, liderados por el presidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré, y el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan".

El jefe de la MINUSMA, Bert Koenders, también ha aplaudido el acuerdo de alto el fuego al considerar que "es un primer paso crucial". "Es importante que los firmantes miren hacia el futuro y sigan con los esfuerzos, mano a mano, para su implementación inmediata", ha dicho.

"Por tanto, insto a todos los malienses, desde el norte hasta el sur, desde el este al oeste, a trabajar juntos para conseguir la paz", ha indicado, garantizando el apoyo de la comunidad internacional a través de la MINUSMA.

"Presidiré una comisión internacional para supervisar la implementación efectiva de los acuerdos firmados hoy, cuyo éxito dependerá de la voluntad de todos los actores malienses", ha anunciado Koenders.

El acuerdo firmado este martes en Uagadugú, que llega tras más de dos semanas de discusiones, facilitará la vuelta de la administración civil y el Ejército a la parte norte del país, una garantía para poder celebrar las elecciones del 28 de julio con las que debe concluir el proceso de transición iniciado desde el golpe de Estado de marzo de 2012.

CRISIS POLÍTICA

La crisis política en Malí se desató en marzo de 2012, cuando un nutrido grupo de militares descontentos por la falta de recursos suministrados por el Gobierno para combatir al MNLA en el norte del país dio un golpe de Estado.

Aprovechando el caos, los rebeldes tuareg se hicieron con el control de las tres regiones que forman el Azawad --Tombuctú, Kidal y Gao-- y proclamaron unilateralmente su independencia, aunque este movimiento no contó con el reconocimiento de la comunidad internacional.

Sin embargo, los grupos islamistas presentes en el norte de Malí --Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO) y Ansar Dine--, rápidamente expulsaron al MNLA del Azawad para imponer la 'sharia'.

INTERVENCIÓN MILITAR

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas autorizó el pasado mes de diciembre, en la resolución 2085, el despliegue de una fuerza internacional, dotada con 3.300 efectivos, para ayudar a las fuerzas malienses a recuperar el norte del país.

Ante la lentitud de su despliegue, el presidente francés, François Hollande, autorizó el pasado 11 de enero la intervención militar de su país en Malí para expulsar a los grupos armados, a petición de las autoridades malienses.

El Gobierno francés ya ha iniciado la retirada y ha anunciado que para el próximo mes de julio estará completada. El Ejecutivo maliense, sin embargo, ha considerado que sería "ideal" que el país europeo mantuviera "más" de 1.000 militares porque el terrorismo "no ha sido derrotado".