Ban ha dicho que en sus últimos viajes a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos ha subrayado la necesidad de "evitar la guerra civil" en Yemen, que vive en un limbo político desde la dimisión en enero del presidente, Abdo Rabbu Mansur Hadi, y el Gobierno.
La situación en Yemen es susceptible de "empeorar significativamente", según Ban, quien ha instado a todas las partes a evitar cualquier iniciativa que pueda alentar las tensiones. "Dejadme ser claro. Yemen se está derrumbando ante nuestros ojos. No podemos quedarnos parados y mirar", ha añadido.
Los rebeldes huthis, que se hicieron con el control de Saná en septiembre del año pasado, parecen haber tomado las riendas de la transición. Ban no ha criticado directamente esta aparente toma del poder pero sí ha hecho hincapié en que Yemen ya tiene "una hoja de ruta acordada" hacia la democracia.
El secretario general de la ONU ha pedido "libertad de movimiento" para el presidente saliente y los miembros del Ejecutivo y ha reclamado que, en esta "peligrosa" crisis, se respeten los Derechos Humanos, "especialmente los derechos de reunión y la libertad de expresión".
OTROS RIESGOS
A las tensiones políticas se suman, además, los ataques de Al Qaeda en la Península Arábiga, que se han erigido en rivales de los huthis, y el auge de los movimientos separatistas en el sur de Yemen, según ha destacado Ban.
El máximo responsable de la ONU ha recordado también que el país sufre una "aguda crisis humanitaria" que lleva a que el 61 por ciento de la población necesite ayuda.