La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha propuesto este lunes la celebración de un referéndum que siente las bases de una reforma constitucional en la que se planteen, entre otras cuestiones, la mejora de los servicios públicos y la lucha contra la corrupción. El cambio ha llegado justo el día en el que hemos conocido la cuarta víctima mortal por la ola de violencia que sacude al país.