"Debemos garantizar que los defraudadores y los evasores no tengan ningún lugar donde esconderse en la UE. No deben poder jugar con las diferencias entre los sistemas legales nacionales para evitar ser procesados", ha dicho el comisario de Fiscalidad, Algirdas Semeta.
"Por ello, creo que sería útil tener sanciones mínimas en la UE para el fraude y la evasión, para garantizar una disuasión suficiente contra estas actividades. La Comisión tiene previsto explorar esta idea más en profundidad", ha explicado.
El Ejecutivo comunitario propone otras medidas para mejorar la lucha contra el fraude, como un número de identificación fiscal transfronterizo, una carta del contribuyente de la UE o un refuerzo de las medidas comunes contra los paraísos fiscales.