"Es urgente encontrar las fuentes de financiación del terrorismo", ha avisado el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro y el Diálogo Social, en una rueda de prensa en Estrasburgo (Francia) en la que ha detallado la propuesta.
Bruselas ha presentado un "plan de acción" con las claves para poder seguir el rastro de los movimientos financieros de los terroristas y evitar que circulen sus fondos y bienes, además de cortar su capacidad para recaudar dinero, aunque la mayoría de medidas no se concretarán hasta los próximos meses.
"Si atacamos sus bolsillos, reducimos su capacidad para viajar, adquirir armas y explosivos, esconderse en nuestras ciudades o extender su odio y el miedo por la red", ha asegurado el vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, Frans Timmermans, en un comunicado.
El Ejecutivo comunitario ha alertado de que los nuevos instrumentos financieros y modos de pago han creado "nuevas debilidades" en el sistema que deben ser subsanados, y ha instado a los Estados miembros a acelerar la puesta en marcha del cuarto paquete contra el blanqueo de capitales adoptado en mayo de 2015.
TRÁFICO DE BIENES CULTURALES
También aboga por vigilar de manera más estrecha el tráfico ilegal de bienes culturales, por lo que examina la posibilidad de establecer un sistema de certificación para las importaciones.
"Es fundamental trabajar unidos contra la financiación del terrorismo para ofrecer resultados y para proteger a los ciudadanos europeos", ha añadido Timmermans.
Al presentar estas medidas, Bruselas ha insistido en que plantea iniciativas "equilibradas" entre la necesidad de reforzar la seguridad en la Unión Europea y la exigencia de proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos, incluida la protección de datos.
En la rueda de prensa, Dombrovskis ha insistido en que es urgente identificar y localizar las plataformas que utilizan los terroristas para financiarse y para blanquear sus fondos, así como "garantizar que el lavado de dinero y la financiación del terrorismo se sancione en todos los Estados miembros".
Entre las propuestas más destacadas figura controlar con más atención los flujos financieros procedentes de terceros países considerados "de alto riesgo", para lo que pide establecer una lista de controles obligatorios en todos los Estados miembros, para evitar que los terroristas se aprovechen de "lagunas" por la falta de armonización a nivel europeo.
Otra novedad se refiere al refuerzo de las competencias de las unidades de información financiera de los países de la UE y a facilitar la cooperación entre ellas, en línea con las normas internacionales más recientes.
Además, la UE debería contar con registros nacionales centralizados de cuentas bancarias y cuentas de pago o sistemas centrales de recuperación de datos en todos los Estados miembros, para lo que será necesario "simplificar y agilizar" el acceso de las unidades de información a los datos de los titulares de cuentas bancarias y de pago.