"Lamento ver que muchos países todavía consideran el proteccionismo como una herramienta política válida", ha dicho la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, en un comunicado con motivo de la publicación del informe anual sobre proteccionismo elaborado por el Ejecutivo comunitario.
"La apertura comercial es lo que necesitamos si queremos mantener la recuperación en marcha, especialmente en momentos de inestabilidad económica y política", ha afirmado Malmström.
En los 13 meses cubiertos por el informe, los miembros del G-20 y otros socios comerciales clave para la UE adoptaron un total de 170 nuevas medidas restrictivas del comercio. Los países que han aprobado más barreras de este tipo son Rusia, China, India e Indonesia, según resalta el estudio.
Al mismo tiempo, sólo se han eliminado 12 medidas de este tipo en el último año. Ello significa, de acuerdo con la Comisión, que "centenares de medidas proteccionistas adoptadas desde el inicio de la crisis económica continúan perjudicando el comercio mundial" pese a los compromisos asumidos por el G-20.
El número de medidas que se aplican en la frontera y obstruyen rápidamente el comercio, que ya era alto el año pasado, ha seguido aumentando, con Rusia como país que aplica más barreras a las importaciones. El número de restricciones a la exportación también se ha incrementado, una tendencia que Bruselas considera especialmente preocupante.
Los países también han recurrido de forma más frecuente a una fiscalidad interna discriminatoria, regulaciones técnicas o requisitos de localización para proteger a sus mercados de la competencia extranejra. China fue el país que introdujo el mayor número de medidas de este tipo.
Los inversores y proveedores de servicios también siguen viéndose afectados por limitaciones en el acceso a los mercados extranjeros. Finalmente, la tendencia a restringir la participación de compañías extranjeras en licitaciones públicas sigue siendo fuerte, en particular en Estados Unidos.