Canadá concluye esta semana su misión de combate en Afganistán

EUROPA PRESS 06/07/2011 08:54

Canadá concluye esta semana su misión de combate en Afganistán y este mismo martes transfirió formalmente a Estados Unidos la seguridad de un distrito de la provincia de Kandahar. Así, el Batallón Tercero del Regimiento 21 de Estados Unidos pasa a controlar una zona hasta ahora en manos del Batallón Primero del Regimiento 22 de Canadá.

El jueves, el general canadiense Dean Milner transferirá el control de los distritos de Panjwai y Dand (también en Kandahar) al mando de Estados Unidos.

Con casi 3.000 soldados, Canadá ha perdido más de 157 efectivos en la guerra afgana, el tercer país con un balance de bajas más elevado solo por detrás de Estados Unidos y Reino Unido. El conflicto ha despertado críticas desde la sociedad canadiense y el primer ministro, Stephen Harper, ya ideó un plan de retirada de las misiones de combate hace tres años.

Además, el Gobierno apunta a que el "creciente gasto" de la actual misión desde 2001 ha sido de aproximadamente 11.300 millones dólares, o 7.829 millones en euros.

Después de la muerte del líder de Al Qaeda Usama bin Laden, Harper puso en valor "la enorme contribución a la seguridad de Canadá en el exterior" que han logrado los militares de su país.

La capitán Jennifer Stadnyk, del Mando de la Fuerza de Expedición, matiza que la operación de retirada va a prolongarse durante meses por la necesidad de trasladar una gran cantidad de equipamiento y vehículos, así como de unos 1.500 soldados.

Más de 950 efectivos de entrenamiento y personal de apoyo continuarán en Kabul hasta 2014, informa la CNN. Stadnyk precisa que estos militares se sumarán a estadounidenses, británicos y australianos --entre otros-- en las misiones de entrenamiento de la recta final de la misión internacional. El Gobierno añade que 45 miembros de la Policía civil formarán a la Policía Nacional Afgana y a agentes del Ministerio del Interior.

Harper matizó el mes pasado que Canadá mantendrá su compromiso con las tareas de desarrollo y diplomacia y particularmente con las de carácter humanitario. "Pero estamos intentando que el papel militar sea un papel de entrenamiento, un papel detrás de la alambrada para que los afganos asuman la responsabilidad de su propio país", añadió.