Cáritas Brasil, preocupada por que sean los más pobres quienes paguen el precio de la crisis política

EUROPA PRESS 06/06/2016 14:29

El presidente de Cáritas Brasil y arzobispo de Aracaju, don João Costa, ha expresado su preocupación por que la actual crisis política en la que está sumido el país, tras la destitución temporal de la presidenta Dilma Rousseff, termine pasando factura especialmente a los más pobres y a las políticas sociales promovidas en los últimos años por los gobiernos del Partido de los Trabajadores.

"Quien siempre paga el mayor precio son los pobres y los más vulnerables", ha subrayado Costa en una entrevista concedida a Europa Press durante su primera visita a España como presidente de la organización, en la que ha aprovechado para visitar, en Madrid, los Servicios Centrales de Manos Unidas, ONG que tiene a Cáritas Brasil como uno de sus principales socios locales en el país.

"Nuestra principal preocupación es que se respete la legalidad, que la Constitución brasileña que asegura que derechos sociales, políticos y económicos no sea violada", ha manifestado, recordando que Rousseff fue elegida en unas elecciones por la mayoría de los ciudadanos y ahora ha sido apartada de su cargo mientras es investigada por un posible delito de "maquillaje fiscal".

Su gobierno, ha subrayado Costa, ha aprobado políticas sociales como 'Bolsa familia' o 'Mi vivienda, mi vida' que han ayudado a los más pobres y ahora éstos temen que con el cambio de gobierno --el poder está ahora en manos de forma temporal del que fuera vicepresidente Michel Temer-- y la eventual salida definitiva de Rousseff del cargo en 180 días vayan a perder lo ganado.

"Nuestra mayor preocupación es que en los pequeños avances que ha logrado la sociedad brasileña no haya un retroceso" como resultado de esta crisis política, ha subrayado.

PREOCUPACIÓN POR LA ÉTICA DE LOS POLÍTICOS

El presidente de Cáritas Brasil también ha expresado su preocupación "moral y ética de nuestros representantes políticos porque hay mucha corrupción, muchos están investigados y algunos incluso han sido apartados y castigados". "Los recursos que debían llegar a los pobres muchas veces llegan a los bolsillos de aquellos que ya tienen mucho", ha lamentado el obispo.

Esta "cuestión ética y moral preocupa mucho tanto a la Iglesia como a Cáritas Brasil", ha sostenido Costa, defendiendo la necesidad de que los fondos que han sido robados sean devueltos y quienes han cometido actos ilegales sean castigados.

A esto se une también la "crisis económica" con un elevado número de desempleados, algo que también es motivo de preocupación, ha añadido. En opinión del director ejecutivo de Cáritas Brasil, Luiz Cláudio Lopes da Silva, más conocido como 'Mandela' y que ha acompañado a Costa en su visita, "la crisis económica en Brasil es resultado de una crisis política" y no a la inversa, como ha ocurrido en otros países.

En opinión de los dos responsables de Cáritas Brasil, parece poco probable que pueda haber un estallido social por el momento como consecuencia de toda esta situación entre otras cosas porque, como resalta 'Mandela', "los movimientos sociales no son violentos", aunque ha reconocido que existe "una fuerte presión".

Por otra parte, el arzobispo de Aracaju ha lamentado que los grandes medios de comunicación en el país no estén contribuyendo a crear una "concienciación" social de las clases más desfavorecidas respecto a sus derechos y ha señalado que hay un "proceso muy embrionario" en este sentido.

También se han mostrado críticos con las propuestas para rebajar la edad penal en el país de 18 a 16 años, ya que consideran que lo que se necesita en Brasil son políticas que sirvan para evitar que los jóvenes, especialmente los que viven en las zonas más desfavorecidas, no caigan en las drogas y en la delincuencia. Según Costa, para muchos de ellos la opción es "la cárcel o la muerte". "Lo que necesitan es educación y oportunidades", ha incidido.

LABOR DE CÁRITAS BRASIL

En otro orden de cosas, el director de Cáritas Brasil ha resaltado que en el país iberoamericano "todas las políticas públicas dirigidas a los pobres nacieron de experiencias de la sociedad civil, y buena parte de ellas fueron contribución de la cooperación internacional de organizaciones como Cáritas, Manos Unidas o CIDSE, la alianza internacional de ONG católicas de desarrollo".

Tanto el presidente como el director de Cáritas Brasil asumieron sus cargos a principios de 2016. Costa ha reconocido que está "encantado con el trabajo y con las labores tan bellas que realiza Cáritas, no solo en Brasil sino en todo el mundo y su colaboración con otras instituciones que trabajan con el mismo objetivo: ayudar a los pobres".

El también arzobispo de Aracaju ha admitido que en ocasiones se siente algo abrumado por el tamaño y la complejidad de la institución que preside, pero "el amor por la causa hace que desaparezca todo miedo".