Cesan a trece militares polacos de alto rango por el informe del accidente de Kaczynski

EUROPA PRESS 04/08/2011 19:18

El Gobierno polaco ha cesado a más de una docena de autoridades de Defensa, entre ellos miembros de la Fuerza Área y del Ministerio, como parte de la depuración de responsabilidades emprendida tras el informe sobre el accidente aéreo que le costó la vida en abril del año pasado al entonces presidente de Polonia, Lech Kacsynski.

El informe hecho público el pasado viernes culpa del siniestro, en el que murieron 96 personas, a la falta de entrenamiento de los pilotos y a que éstos no cumplieron con la normativa de seguridad. El ministro de Defensa, Bogdan Klich, dimitió tras estas conclusiones.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha comparecido este jueves junto al sucesor de Klich, Tomasz Siemoniak, para insistir en que el Gobierno está "completamente decidido" a implantar las recomendaciones del informe, pese a que algunas serán "dolorosas".

La investigación emprendida le ha costado el puesto a tres generales de la Fuerza Aérea y otros diez altos cargos del Ejército y del Ministerio de Defensa. "Son los primeros pasos y habrá más decisiones, también destinadas a recuperar la confianza", ha enfatizado Tusk, quien cree que estas medidas "serán difíciles pero el Ejército polaco las necesita".

"Arreglar de forma urgente algunas partes del Ejército polaco, y no sólo aquellas relacionadas con la Fuerza Aérea, es sinónimo de que estamos arreglando la situación del país", ha añadido el primer ministro.

En el accidente de abril de 2010 perdieron la vida el jefe del Estado Mayor de Polonia y los máximos responsables del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea. El hecho de que tantas autoridades viajasen en el mismo avión puso en duda los procedimientos utilizados para este tipo de desplazamientos, especialmente después de que en 2008 otro accidente aéreo causase la muerte de otras 20 personas, en su mayoría personal militar.

Además, en Polonia se han extendido las críticas en torno al supuesto mal estado de la flota del Gobierno, gran parte de la cual data de la época comunista.

Tusk ha prometido desmantelar una unidad especial responsable del transporte de autoridades y ha adelantado que los traslados se realizarán básicamente mediante aviones civiles.