La conductora del tren, Charice Lewis, frenó a poca distancia de Sophia, de 26 años, aunque no quiso presumir de lo que hizo.
"No soy ninguna heroína, sólo hice lo que se supone que tengo que hacer", dijo Lewis a los medios que la entrevistaron.
Un día después del accidente, la chica que estuvo a punto de morir, ha agradecido a las personas que se movieron rápidamente e hicieron señales para avisar de su caída en las vías.
"Estoy maravillada de tanta gente que se movilizó para ayudar a alguien con problemas". Quiero expresar mi agradecimiento a todas estas personas, desde la conductora hasta las que estaban en el andén.
"Les estaré agradecida siempre por haberme salvado la vida". Así de conmovida se mostró Sophia Hartdegen por la acción de sus "ángeles guardianes".
El suceso ocurrió el pasado lunes a las 24.00 horas en una estación del Metro de Boston y fue captado por las cámaras de vídeo de seguridad de la estación.
Las imágenes mostraban a la mujer dando tumbos en el andén antes de caer a la vía. Los viajeros que se encontraban en la estación avisaron desesperadamente al conductor del tren que se aproximaba y este consiguió pararlo.