China pide abstención y diálogo para evitar otra "guerra" en la península coreana

EUROPA PRESS 03/04/2013 06:37

"No queremos ver otra guerra o caos en la península coreana", ha dicho el 'número dos' del Ministerio de Exteriores de China, Zhang Yesui, en la rueda de prensa que ha ofrecido hoy, según informa la agencia de noticias Xinhua.

Zhang ha subrayado que "China se opone a que cualquiera de las partes realice una declaración provocativa o haga algo que socave la paz y la estabilidad en la península coreana y en el resto de la región".

"Instamos a las partes a tener en cuenta los intereses generales a largo plazo, a participar activamente en un diálogo y a sumarse al objetivo de la desnuclearización de la península coreana para salvaguardar conjuntamente su paz y estabilidad", ha dicho.

"El Gobierno chino siempre ha estado comprometido con el objetivo de la desnuclearización y con conseguirlo a través del diálogo para garantizar la paz y la estabilidad de la península coreana", ha recordado.

El portavoz gubernamental ha expresado la "grave preocupación" del gigante asiático por la situación actual y ha revelado que se ha reunido con los embajadores "de los países relevantes" para buscar una solución consensuada.

Zhang ha respondido así a la intención del Gobierno norcoreano de reconstruir y reanudar las operaciones en todas las instalaciones nucleares del país, incluido el reactor para el enriquecimiento de uranio de Yongbyon, que estaba apagado desde 2007.

Las dos Coreas se encuentran en "estado de guerra" desde el pasado sábado, cuando el Gobierno de Kim Jong Un anunció a través de un comunicado que a partir de ese momento todos los problemas que surjan en las relaciones bilaterales "serán abordados de esta forma".

Además, apeló a "una batalla final a vida o muerte" para terminar con "la historia de un largo enfrentamiento con Estados Unidos y dar comienzo a una nueva era". Anteriormente, había amenazado con atacar las bases militares del país norteamericano en Hawai, Guam y Japón.

El régimen comunista ha atribuido su decisión a las amenazas proferidas por Corea del Sur y Estados Unidos, con las que "han rebasado los límites", pasando de "la fase de la amenaza y el chantaje a la temeraria fase de guerra actual".

Estos movimientos se enmarcan en la escalada de tensión regional, que comenzó el año pasado, con los lanzamientos de cohetes de largo alcance de abril y diciembre, y que ha continuado en 2013, con la prueba nuclear del pasado 12 de febrero, por parte de Corea del Norte.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado estas acciones, al considerar que violan las resoluciones que prohíben a Corea del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles balísticos.