"La acusación contra China en este documento carece de sentido y es básicamente irreal", ha afirmado un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Liu Wimin, en rueda de prensa, en respuesta a una pregunta sobre si China supone una amenaza para Estados Unidos.
"China asume un camino de desarrollo pacífico, una política exterior independiente y pacífica y una política defensiva de defensa nacional", ha asegurado Liu.
"La modernización y el desarrollo de nuestras fuerzas nacionales de defensa se ajusta a las necesidades de desarrollo y seguridad de China. Es un factor activo del fomento de la paz y la estabilidad en la región y no supone una amenaza para ningún país", ha apostillado.
Esta es la primer respuesta oficial china al documento publicado la semana pasada y que guiará la política de Defensa de Washington en los próximos años. Estados Unidos mantendrá sus bases en Japón y Corea del Sur y enviará nuevos contingentes a Darwin, en el norte de Australia, Singapur y, posiblemente, Filipinas.
China, por su parte, ha mejorado considerablemente su capacidad marítima con submarinos y portaaeronaves y también en ámbito de los misiles y la vigilancia.