China reformará el sistema de supervisión y endurecerá las sanciones en casos de corrupción

EUROPA PRESS 15/01/2014 14:35

Según esta reforma, de la que ha informado este miércoles el propio partido en su página web, será considerado un grave incumplimiento de su deber el hecho de que los altos cargos del partido, sea cual sea su nivel, no consigan evitar casos de corrupción y serán ellos los primeros responsables ante esta situación. Para comprobarlo, el PCCh endurecerá los sistemas de inspección.

Hasta ahora, cada agencia de inspección disciplinaria se encuentra bajo un control doble, por un lado el del comité del partido al mismo nivel de la agencia y el del órgano de inspección, a un nivel superior. Sin embargo, el PCCh podría aumentar las competencias de las agencias de inspección.

El PCCh continúa de esta manera su lucha para acabar con actitudes negativas en el estilo del trabajo entre los miembros del partido y serán las agencias de inspección las encargadas de investigar y sancionar a los altos cargos que violen las reglas del partido así como cualquier ley, especialmente las relacionadas con dinero público, sobornos, la compra-venta de puestos en el Gobierno, el falseo de normativas con fines personales, el estilo de vida ostentoso y el incumplimiento de sus obligaciones.

Asimismo, el Comité de Inspección Disciplinaria del PCCh publicará los nombres de aquellos que no cumplan con estas normativas o que se salten alguna de las prohibiciones.

POLÍTICOS CORRUPTOS

El documento también asegura que el partido no escatimará en esfuerzos para "acabar con los políticos corruptos que huyen al extranjero para rescatar su dinero negro". "Nunca más quedarán impunes", según el comunicado.

Los altos cargos veteranos estarán bajo un control más estricto. Las agencias verificarán por partida doble la información de la que tienen que informar, en su mayor parte sobre sus vidas personales, como por ejemplo, sobre sus hijos o sus mujeres han emigrado.

Además, el Comité de Inspección Disciplinaria se ha comprometido a supervisar también a sus propios agentes, que serán severamente castigados a aquellos que sean declarados corruptos, y que abrirá la supervisión a cualquier otro departamento del partido, al público y a los medios de comunicación.