"China opina coherentemente que las sanciones no son la forma correcta para aliviar la tensión ni para solucionar el contencioso del programa nuclear iraní", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, en rueda de prensa.
"La vía correcta es el diálogo y las negociaciones. China se opone a que prevalezcan las leyes nacionales sobre el Derecho Internacional para imponer sanciones unilaterales a otro país", aseveró.
En cuanto al efecto de las sanciones en los intereses chinos, Hong aseguró que "China e Irán mantienen relaciones comerciales e intercambios energéticos normales y transparentes que no contravienen las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU" y que "no se verán afectadas por las sanciones".