"Con esta posición tradicional, buscamos fortalecer los mecanismos y regímenes multilaterales de Naciones Unidas que pretenden afianzar la paz y la seguridad internacionales", detalló la ministra de Exteriores.
El objetivo de Colombia es "detener cualquier amenaza nuclear con fines militares, provenga de donde provenga", agregó.
Holguín recordó que su país es uno de los firmantes del Tratado de No Proliferación Nuclear y está "en contra de todo intento de desarrollo nuclear con fines militares".
Colombia compartirá este año con Brasil, ambos como miembros no permanentes, la responsabilidad de representar a Latinoamérica en el máximo órgano internacional de seguridad.
Sobre el caso específico de Corea del Norte, Holguín afirmó que Colombia trabajará con el Consejo de Seguridad "para evitar una confrontación bélica" con Corea del Sur.
En cuanto al desarrollo de energía nuclear por parte de Venezuela, la canciller anotó que hay "tranquilidad" al respecto, porque "para eso está" la Agencia Internacional de Energía Atómica (Aiea), "para que los países puedan optar por la energía nuclear sin que sea una amenaza bélica".
Con Venezuela la cooperación "sigue subiendo", subrayó también Holguín, al ser consultada sobre la reciente captura en ese país de un presunto cabecilla de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Ayer en Brasilia, donde coincidieron en la investidura de Dilma Rousseff como jefa de Estado de Brasil, el presidente venezolano, Hugo Chávez, le confirmó a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, que "en los próximos días" le entregará a ese presunto cabecilla guerrillero.
La de ayer fue la tercera reunión entre Chávez y Santos desde que ambos acordaron en agosto pasado el restablecimiento de las relaciones entre sus países, rotas en julio tras una larga crisis de más de un año, y dieron inicio a una nueva etapa de respeto y colaboración.