"McDonalds ha pasado de ser un negocio a ser una organización con una agenda política anti israelí", ha dicho el subdirector del Consejo de Comunidades Judías de Judea, Samaria y la Franja de Gaza, Yigal Delmonti, según ha informado el diario israelí 'The Jerusalem Post'.
"Esperamos que los ciudadanos israelíes, especialmente los que viven en Judea y Samaria (nombre bíblico de Cisjordania y con el que Israel reconoce al territorio), tengan esto en cuenta antes de acudir a la franquicia", ha agregado.
Asimismo, Delmonti ha expresado su agradecimiento a la cadena Burger Ranch por su promesa de abrir un restaurante en el asentamiento, emitida inmediatamente después del anuncio por parte de McDonalds. "Esta decisión incrementará su visibilidad en Israel", ha valorado.
Por su parte, el director ejecutivo de la ONG paz Ahora, Yariv Oppenheimer, ha defendido la decisión de la empresa estadounidense y ha argumentado que la misma tiene derecho a actuar en base a su conciencia y decidir dónde quiere abrir sus restaurantes.
"La decisión de McDonalds no es una lucha contra los colonos sino una ausencia de voluntad a la hora de participar en la expansión y desarrollo de los asentamientos, que dañan los intereses generales de Israel", ha agregado. La directora ejecutiva de McDonalds en el país, Omri Padan, es una de las fundadoras de Paz Ahora.