Por un lado, el juez Akbar Hossein Mridha, del tribunal de Sylhet, ha condenado a cuatro hombres por matar a Samiul Alam Rajon, un niño de 13 años que trabajaba en una verdulería. "Serán ahorcados", ha afirmado el juez en la sala, abarrotada de gente esperando escuchar la condena y haciendo referencia a los condenados Kamrul Islam, Taj Uddin Ahmad, Mayna Miah y Zakir Hossain.
El joven Samiul fue atado a un mástil y golpeado hasta la muerte, acusado falsamente de robo, según las autoridades. Un vídeo en el que se mostraba la violencia contra el joven fue subido en las redes sociales, provocando protestas en todo el país.
Por el otro lado, el juez Dilruba Sultana, de Khulna, ha condenado a muerte a dos hombres --Omar Sharif y Mintu Khan-- por haber matado a Rakib Hawlader, de 12 años. El pequeño murió el 3 de agosto, después de que utilizaran un compresor de aire para bombear aire dentro de su cuerpo.
Según las estadísticas del grupo bangladeshí Shishu Adhikar Forum, un organismo en defensa de los derechos infantiles, en los primeros siete meses de este año han muerto 191 niños, una cifra muy superior a los 146 registrados en el mismo período el año anterior.