Italia sufre, como media Europa, la curva de contagios de la segunda ola de la pandemia de coronavirus. Un economista ha lanzado la idea de un confinamiento selectivo para que los jóvenes y personas menores de 50 años no tengan que sufrir el confinamiento y no se pare la producción del país. La propuesta divide a la sociedad y a los expertos.
Con el objetivo de evitar un posible cierre total del país las ideas se retuercen. En Italia uno de los países con una población más envejecida del mundo con más del 20% de su población es mayor de 65 años, en los medios y redes se discute sobre este confinamiento para ancianos.
Los argumentos son que los mayores son el colectivo más vulnerable, con más riesgo de morir y de sufrir secuelas graves a causa del coronavirus, pero además, que son un segmento de la población, que en su gran mayoría, está fuera del mercado laboral.
Desde los gobiernos de las regiones de Piamonte, Lombardía y Liguria han enviado una carta al primer ministro Giuseppe Conte, que no se ha pronunciado aún sobre el tema. En ella pedían en nombre de la protección y la producción del país que solo los mayores estuvieran confinados.
"Nuestros ancianos son los más afectados por el virus y son los que más necesitan ser protegidos: son personas que no son indispensables para el esfuerzo productivo del país. ¿Por qué no se realiza ninguna acción en esta categoría? Sería una locura cerrar en casa a tantos italianos para los que el Covid suele tener leves consecuencias, bloquear la producción del país, frenar la escuela y el futuro de nuestros jóvenes y no plantearse ninguna intervención sobre los que realmente arriesgan", argumentaba Giovanni Toti, presidente de la región de Liguria.
Después de estas declaraciones, el político ha tenido que pedir disculpas ante la andanada de críticas que recibió.