El responsable de abuso de sustancias dentro del Ministerio de Sanidad, Yevgeni Briun, ha asegurado que, de media, cada ruso ingiere el equivalente a 13,5 litros de alcohol etílico puro.
La cifra, aunque alta, refleja un descenso en comparación con los 18 litros registrados en 2010. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó entonces de que Rusia tenía niveles de consumo de alcohol que doblaban los límites considerados peligrosos.
"No creo que los rusos bebamos más que los europeos o los estadounidenses, pero lo hacemos de la forma equivocada", ha advertido Bryun, según informa la agencia RIA Novosti. "Bebemos alcohol fuerte y en chupitos, a lo que se suma un mal consumo de comida", ha explicado.
El Ejecutivo ha intensificado en los últimos años su lucha contra el alcoholismo y se fijó reducir a la mitad el consumo de bebidas espirituosas para 2020. También intenta combatir la producción y venta ilegales.
La Cámara Pública Rusa alertó en 2009 de que alrededor de medio millón de ciudadanos mueren cada año por enfermedades relacionadas con el alcohol.