Según informa el diario Daily Mail, Amanda ha contado en un artículo, escrito en primera persona para Into The Gloss, el proceso que ha vivido desde los 19 años para convertirse en la mujer que siempre ha querido ser. Tres aumentos de pecho, implantes en los glúteos e incluso la fractura de las costillas inferiores para reducir la cintura son algunas de las dolorosas intervenciones a las que se ha sometido.
Pero el sufrimiento no ha sido solo físico. “Tengo el cuerpo más caro del mundo”, afirma Amanda que ha gastado miles de dólares en sus operaciones de estética pero no ha querido confesar la cifra. Abdominoplastias, inyecciones en los labios, rellenos, botox, cirujía en la nariz, estiramiento de la frente… son solo algunas de las intervenciones a las que se ha sometido.
Amanda afirma que se ha inspirado en Marilyn Monroe y Jessica Rabbit para lograr el cuerpo que deseaba. “En lugar de emular a las chicas con las que crecí, que se burlaba de mí, decidí que quería parecerme a una estrella de cine”, afirma la cantante y bailarina.
La transexual asegura que el cambio de sexo es lo más doloroso que ha hecho en su vida, pero ha merecido la pena. Gracias a sus múltiples intervenciones ha logrado hacerse un hueco entre las celebrities, se codea con la mismísima Paris Hilton y ha aparecido en revistas como Playboy y Vogue.