La Confederación General del Trabajo (CGT), uno de los cuatro sindicatos convocantes, ha cifrado en 360.000 el número total de asistentes, aunque la Policía ha rebajado la estimación de manifestantes a 155.000, informa la emisora France Info.
La respuesta ciudadana a estas concentraciones queda por tanto lejos de las protestas celebradas en 2010 en contra de la reforma promovida bajo la presidencia de Nicolas Sarkozy. No obstante, los organizadores se han mostrado satisfechos por el respaldo ciudadano y han adelantado que la próxima semana retomarán los contactos de cara a posibles nuevas movilizaciones.
Los manifestantes denuncian que los nuevos cambios que pretende introducir el actual Gobierno, del Partido Socialista, van en contra de los jóvenes. La votación parlamentaria sobre este proyecto está previsto para el próximo mes y, según el Ejecutivo, es necesaria la aprobación de la reforma si se quiere evitar que el sistema de pensiones acumule en 2020 un déficit de 20.000 millones de euros.
Francia tiene en un horizonte más cercano, 2015, la reducción del déficit público al 3 por ciento. El ministro de Economía y Finanzas, Pierre Moscovici, ha reconocido que su Gobierno necesitará los dos años completos para alcanzar esa meta y combinará recortes de gastos, reformas estructurales y subidas de impuestos.