Angela Skeffington tiene semanas de vida. Diez médicos especialistas y su doctor de cabecera le diagnosticaron erróneamente. Ahora se han dado cuenta que padece un cáncer de estómago tan avanzado, que no pueden operarla.
Los primeros diagnósticos fueron indigestión, dolor menstrual, depresión y anorexia. Ahora Angela probablemente no sobreviva para ver nacer a su sexto nieto, según publica el diario Daily Mail.
Esta enferma terminal ha narrado como le dieron un tratamiento para las náuseas después de llorarle al médico del dolor en el hospital de Heartlands, en Birmingham. Angela le narró al doctor que sentía fuertes dolores en el estómago, que eran como puñaladas, vomitaba sangre y heces y no tenía apetito. Denuncia que no le hicieron pruebas específicas con un especialista hasta una semana después, cuando descubrieron la terrible enfermedad.
El cáncer de estómago se ha extendido al hígado y los ganglios linfáticos. Los doctores no pueden hacer ya nada.
Los registros médicos recogen como ella acudió al hospital hasta 12 veces, sin un diagnóstico acertado. Su doctor de cabecera llegó a decirle, narra Angela, que no tenía nada y que no debería estar allí porque el personal médico estaba muy ocupado atendiendo a los enfermos. EBP