En declaraciones al diario 'Liverpool Echo', Natasha Grindley afirma que "los doctores se sorprendieron de que viviese más de dos semanas", ése es el tiempo que los médicos le dijeron que le quedaba.
Con tal diagnóstico la joven se sumergió en Internet buscando dietas alternativas que mejorase su sistema inmunológico y la preparase para la quimioterapia. "Esto (tanto el cáncer, como su nueva afición a la nutrición) ha cambiado mi vida, antes bebía mucho alcohol y comía mucha comida rápida, no me daba cuenta de que mi cuerpo no podía hacerlo", afirma.
En cuanto al cáncer, aún está en tratamiento aunque el tamaño del mismo se ha reducido.