Fuentes de Defensa citadas por la cadena de televisión estadounidense CNN no han podido detallar cuánto dinero había o en qué divisa, si bien una de ellas ha apuntado que habría "millones".
El Ejército estadounidense utilizó dos bombas de más de 900 kilogramos de peso en su ataque, que podría marcar el inicio de operaciones contra objetivos financieros de la formación extremista.
La citada cadena ha señalado que las autoridades estadounidenses han confirmado que el edificio se encontraba en una zona civil, agregando que había un "elevado riesgo" de víctimas civiles.
Así, comandantes estadounidenses consideraron antes del ataque que el bombardeo podría dejar hasta 50 víctimas civiles, si bien las primeras informaciones de fuentes militares apuntan a la muerte de entre cinco y siete civiles. Estas informaciones no han podido ser contrastadas de forma independiente.
En las últimas semanas, Estados Unidos ha asegurado que valoraba los objetivos caso por caso antes de llevar a cabo los ataques, recalcando que "podría aceptar" un mayor número de víctimas civiles en el caso de "objetivos importantes", desdeñando así las consecuencias de los ataques contra la población civil.