El primer bombardeo se efectuó el 8 de julio y se saldó con la muerte de "un operativo de Al Qaeda". El segundo tuvo lugar ocho días después y dejó seis milicianos muertos y uno herido.
"Los ataques aéreos contra AQPA en Yemen aumentan la presión sobre la organización terrorista impidiendo que planee o ejecute ataques contra Estados Unidos y nuestros aliados", ha dicho el Mando Central.
Las fuerzas norteamericanas han recordado que "AQPA" sigue siendo "una amenaza significativa contra la región". En concreto, ha indicado que "tiene un efecto desestabilizador sobre Yemen".
"Estados Unidos no cejará en su misión para degradar y destruir a Al Qaeda y sus remanentes. Nos comprometemos a destruir a AQPA y sus refugios donde quiera que estén", ha afirmado.