Los ataques aéreos se han centrado en Siria, en concreto, en la ciudad de Kobani, ubicada en la frontera con Turquía y donde ahora se concentran los esfuerzos de la comunidad internacional contra el grupo yihadista.
Diez bombardeos realizados cerca de Kobani han alcanzado una posición de combate del Estado Islámico, destruyendo otras seis, y han alcanzado también una unidad, otras dos tácticas y cuatro campamentos de los milicianos suníes.
En Irak, las fuerzas norteamericanas han efectuado dos bombardeos cerca Mosul, otros dos en Kirkuk, uno en Baiji, otro en Sinjar y un último en los alrededores de Ramadi, afectando en todos los casos a los equipos y las posiciones del Estado Islámico.
Todos estos ataques aéreos forman parte de la 'Operación Resolución Inherente'. En Irak han actuado, además de las fuerzas estadounidenses, las canadienses, australianas, británicas, danesas, neerlandesas, francesas y belgas. En Siria, Estados Unidos actúa apoyado por Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Bahréin y Jordania.