Según las autoridades de la autoproclamada República Popular de Lugansk, "la Fuerza Aérea de Ucrania ha atacado el centro de Lugansk a las 16.00 (hora local)", en concreto la sede del Gobierno regional, dejando cinco muertos y diez heridos.
El Gobierno ucraniano, por su parte, ha desmentido que la aviación del Ejército haya bombardeado la sede del Gobierno de Lugansk y ha aseverado que lo que ha ocurrido es obra de los propios separatistas prorrusos.
"El incidente se debe muy probablemente a un manejo descuidado de armamento o a que los milicianos estaban intentando de alguna manera alcanzar nuestra aviación y alcanzaron el edificio administrativo", ha dicho el portavoz de la operación antiterrorista, Vladislav Selezniov.
No obstante, ha reconocido que aviones militares han sobrevolado Lugansk, bombardeando puestos de control de los separatistas prorrusos en las afueras. "La aviación ha trabajado en dos controles de carretera en los alrededores de Lugansk que han sido destruidos", ha precisado.
Rusia ha acusado al Gobierno ucraniano de "cometer otro crimen contra su propio pueblo". "Una vez más, Kiev ha violado ampliamente los acuerdos alcanzados en la Declaración de Ginebra del 17 de abril y la 'hoja de ruta' desarrollada por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)", ha añadido.