ElBaradei afirma que la revolución ha sido "secuestrada" por los islamistas y advierte del colapso del Estado

EUROPA PRESS 09/04/2013 05:33

"La revolución ha sido secuestrada y por eso sufrimos a día de hoy. Egipto se colapsa a nivel político y económico y estamos pagando un alto precio", ha dicho ElBaradei, quien coordina la alianza opositora Frente de Salvación Nacional (FSN).

En declaraciones concedidas a la cadena de televisión emiratí Al Arabiya, el líder opositor ha lamentado "la falta de racionalidad" de las políticas del presidente egipcio, Mohamed Mursi, quien pertenece a la organización islamista Hermanos Musulmanes.

"No hay poder ejecutivo ni legislativo. Todo ello es signo de que el Estado está colapsando", ha agregado el que fuera director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).

Por otra parte, ElBaradei ha puntualizado que la oposición está dispuesta a negociar un acuerdo a la crisis política con el Gobierno, si bien ha puesto tres condiciones: la formación de un gabinete independiente, la restauración del exfiscal general Abel Meguid Mahmud, y la aprobación de una ley que garantice unas elecciones libres y justas.

Las críticas por parte de las fuerzas revolucionarias contra Hermanos Musulmanes --que no se unió en un principio a las manifestaciones-- han ido en incremento debido a lo que la oposición considera como una aquiescencia por parte de la formación islamista con los elementos del antiguo Gobierno.

Tras la llegada al poder del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas tras la salida del poder de Hosni Mubarak, Hermanos Musulmanes hizo un llamamiento al fin de las protestas y se posicionó cerca de las autoridades interinas --personificadas en el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas--, lo que fue considerado una "traición" a la revolución y sus objetivos.

Las tensiones han aumentado a raíz la victoria en las posteriores elecciones presidenciales de Mursi y de sus medidas, que las fuerzas revolucionarias consideran destinadas a beneficiar al grupo y a impedir un progreso real en las demandas mantenidas durante las protestas en el país.