Los portugueses volverán a darle su confianza. Según los sondeos más optimistas, el socialista António Costa se quedaría a dos escaños de la mayoría absoluta; en el peor de los casos obtendría dieciocho más que hace cuatro años.
La duda es si podrá reeditar el pacto del llamado milagro económico sólo con el Bloque de Izquierda o tendrá que contar con los comunistas o los animalistas. "El secreto de la receta económica ha sido la disciplina fiscal y también el saneamiento del sector financiero", apunta David del Val, analista de mercados de Analistas Financieros Internacionales.
Potenciar el turismo y atraer la inversión extranjera a través de la llamada Golden Visa. Medidas con las que la tasa de paro ha pasado de un 12 a un 6 por ciento, aunque en el día a día los ciudadanos siguen sufriendo la precariedad laboral.
Además, la liberalización del sector inmobiliario ha disparado los alquileres y ha obligado a mucha gente a abandonar el centro de las ciudades. Problemáticas en las que tendrá que trabajar Costa en un escenario de crisis global que, según los analistas, no afectará tanto a Portugal.
Se prevé una subida del Partido Animalista y una caída de las fuerzas de centro derecha. Si baja del 25 por ciento, el líder de la oposición conservadora puede estar en la cuerda floja.