El deterioro de la situación de la compañía texana, anteriormente conocida como Texas Utilities o TXU, llegó a suponer un coste de 873 millones de dólares (633 millones de euros) a Berkshire Hathaway, la firma de Warren Buffet, quien admitió recientemente que su inversión en la compañía fue "un gran error".
"La mayoría de vosotros nunca habréis oído hablar de Energy Future Holdings. Consideraos afortunados. Ciertamente me hubiera gustado que yo tampoco", reconocía Buffet en su última carta a los accionistas de Berkshire, donde informaba de que cancelar su exposición a EFH le había costado a la compañía 873 millones de dólares.
"Fue una decisión que tome sin consultar con Charlie", indicaba el pasado mes de marzo el octogenario inversor en referencia a Cahrles Munger, su mano derecha en Berkshire Hathaway. "Fue un gran error, ya que, a no ser que los precios del gas se disparen, es prácticamente seguro que EFH se declarará en quiebra en 2014 (...) La próxima vez llamaré a Charlie", asumía Buffet.
Así, apenas un par de meses después de los augurios del 'Oráculo de Omaha', EFH se ha declarado en suspensión de pagos al tiempo que ha anunciado una serie de acuerdos con sus acreedores para acometer la reestructuración de su deuda.
"Estamos satisfechos de contar con el apoyo de nuestros principales actores financieros para una reestructuración consensuada", anunció John Young, presidente y consejero delegado de EFH. "Esta reestructuración está orientada a nuestro balance y no hacia nuestra actividad, por lo que esperados seguir operando con normalidad durante la reorganización", añadió.