Como resultado, varias personas han sido detenidas por bloquear la principal entrada al barrio de Hatikva, donde sobrevive una de las pocas acampadas que quedan en Israel y al que la Policía había avisado que procedería con su desmantelamiento.
Los manifestantes han exclamado cánticos contra el alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai, y contra el primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu. Asimismo, muchos de ellos han portado pancartas con eslóganes como 'Vivienda para todos' y han acusado a la Policía de usar excesiva fuera a la hora de dispersar la protesta.
Uno de los acampados que vive con su mujer y sus cuatro hijos ha reprochado la "escasa flexibilidad de las autoridades locales, ya que hay mucha ira" en la ciudad. Otro manifestante ha insistido en que los manifestantes no cesarán en su intento de permanecer en la acampada y ha asegurado que "lucharán hasta el final", según ha recogido el diario israelí 'Haaretz'.
Varias decenas de miles de personas salieron a las calles de numerosas ciudades israelíes a finales del año pasado para reclamar una mayor "justicia social", en gran parte, debido a los elevados precios de las viviendas que, especialmente, dificulta que los jóvenes hebreos se independicen.