El rechazo de España y otros países al veto total de los descartes en 2016 dificulta acuerdo sobre reforma pesquera

La presidencia danesa de la Unión Europea y la Comisión Europea mantienen desde el mediodía reuniones bilaterales con los Estados miembros con mayores intereses en la negociación, entre ellos España, Francia, Reino Unido, Alemania y Polonia, han indicado fuentes europeas.

El objetivo es acercar posturas para fijar las bases de la reforma pesquera que debería entrar en vigor el próximo 2013 y que aún deben negociar con la Eurocámara.

España y Francia comparten reservas y preocupación por la imposición de prohibir los descartes, una pesca accesoria que por su escaso valor comercial después es devuelta al mar, y piden "flexibilidad" y ayudar al sector en la adaptación. Mientras, otros países con peso como Reino Unido respaldan a Bruselas en la idea de "acabar lo antes posible" con esa práctica, según lo expresado por cada delegación en un primer debate público.

La gestión de todos los recursos en base al rendimiento máximo sostenible (RMS) de las poblaciones marinas a partir de 2015 es otra de las dificultades para el consenso. En este asunto, España es partidaria de cumplir ese plazo "siempre que sea posible", pero pide "flexibilidad" en fechas y modalidades.

Además, el veto a los descartes estaría acompañado por la obligación de desembarcar en puerto todo lo pescado y que computara como cuota, algo que el sector critica porque obligaría a los buques a llenar sus almacenes con capturas de escaso o nulo interés comercial.

Fuentes próximas a la negociación apuntan que el RMS ha dejado de ser un escollo en las conversaciones y ven un "probable compromiso" que fijaría 2015 como fecha para las pesquerías para la que existen dictámenes científicos, y aplazaría hasta 2020 el RMS para el resto.

Otra de las propuestas contempladas por el Ejecutivo comunitario, y que es vista con buenos ojos por España, son los derechos transferibles de pesca. Bruselas apuesta por un sistema obligatorio, pero una mayoría de países han expresado sus preferencias de que fuera de carácter voluntario.

En un primer debate con las delegaciones, la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, ha pedido "medidas específicas" alternativas en aquellos países en los que no existiera el sistema de comercio de cuotas.

Una vez concluya la ronda de contactos con los Estados miembros y el Ejecutivo comunitario, la presidencia danesa redactará un nuevo texto con el objetivo de que satisfaga a los Veintisiete y poder cerrar una posición conjunta este martes. Distintas fuentes consultadas apuntan que las negociaciones podrían extenderse hasta la madrugada y no descartan que alguno de los elementos prioritarios quede fuera del documento para superar las diferencias.

El objetivo de esta maratoniana negociación es pactar las bases de la reforma pesquera que debería entrar en vigor el próximo 2013 y que aún deben negociar con la Eurocámara, por lo que su entrada vigor podría retrasarse hasta un año después.