Un ingeniero sevillano, Andrés Suárez Montes, es uno de los dos españoles que viajaba en el avión de Air France desaparecido en el Atlántico, según ha dicho su familia en España. Andrés Suárez, de 38 años de edad, casado, nacido en Marchena, Sevilla, es ingeniero industrial y empleado en Brasil para la empresa Schlumberger. La empresa aseguró a su mujer que Andrés tenía un billete para ese avión y desde la salida del vuelo de Air France no se han vuelto a tener noticias suyas.
Andrés Suárez Montes, vivía desde hace unos meses en París, donde había fijado su residencia tras casarse. Así lo ha señalado en un comunicado el alcalde de Marchena (Sevilla), Juan Rodríguez Aguilera, que ha confirmado que el ingeniero es natural de esta localidad, aunque llevaba años sin residir en ella. Suárez Montes no tiene hijos, según Rodríguez Aguilera, quien ha indicado que el ingeniero tiene familiares en Marchena y en Sevilla.
Una consultora recién casada
Un portavoz de la Embajada española de Emiratos Arabes Unidos ha confirmado que la mujer española que volaba en el avión de Air France desaparecido es , catalana de 28 años y residente en Dubai. Según las mismas fuentes, Anna, trabaja en una consultoría y regresaba de su luna de miel. Su marido cogió un vuelo a Dubai, pero a ella le quedaban unos días libres y decidió pasarlos en Barcelona con su familia. Anna Negra Barrabeig
El otro desaparecido español en el vuelo 447 de Air France es Andrés Suárez Montes, un ingeniero de 38 años natural de Marchena (Sevilla) y residente en Río de Janeiro, casado pero sin hijos, según ha informado Iván Casero Montés, primo del desaparecido.La Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) informó de que Air France ha divulgado la lista de pasajeros sólo después de confirmar la nacionalidad de los viajeros y de informar directamente a los familiares.La Fuerza Aérea Brasileña y la Marina enviaron varias aeronaves y barcos a la zona donde desapareció el avión para ayudar en las labores de búsqueda, que hasta ahora han resultado infructuosas.
"Catástrofe aérea"
Según informó durante la mañana el ministro del Interior francés, Michel Alliot-Marie, las esperanzas del que el avión continúe en el aire son muy escasas ya que después de tantas horas en vuelo ya se tendría que haber quedado sin combustible. El ministro de Ecología, Jean Louis Borloo, también calificó la situación de dramática y ha asegurado que "apenas hay margen para la esperanza". Y el director general de Air France, Pierre-Henri Gourgeon, ha declarado: "Estamos ante una catástrofe aérea".
La aeronave, que había partido en la noche del domingo de Río de Janeiro con destino al aeropuerto parisino de Roissy-Charles de Gaulle, no llegó a sus destino en la hora prevista. La Fuerza Aérea Brasileña ha señaladao que la tripulación hizo su último contacto con los controladores brasileños anoche a las 22.33 hora local (01.33 GMT), cuando se disponía a entrar en el espacio aéreo de Senegal y luego se perdió contacto con la aeronave.